La cocina del mundo suele dar interesantes maneras de combinar algunos ingredientes. En la República Checa se comen unos deliciosos bocadillos que son una curiosa mezcla de tortilla de patatas con panqueque. ¿Cómo es esto? Si, patatas ralladas, huevo y harina coinciden en una receta totalmente tradicional en aquel lado y que se puede hacer tanto en forma pequeña (llamados bramboraky) o sino más grandes. Pueden servir como guarnición o como plato único, acompañados de algunas buenas salsas. Sólo es cuestión de tomar coraje y prepararlos.
Ingredientes (por persona):
* Una patata mediana o grande
* Un huevo
* Un diente de ajo
* Algunas cucharadas de harina
* Aceite para freir
* Sal, pimienta y orégano
Preparación:
1-En primer lugar, debes rallar la patata y mezclarlas con el huevo batido. También añadirás el diente de ajo picado. Luego condimentas con sal, pimienta y orégano. Sobre el final, comienzas a agregar el harina. La consistencia de la mezcla debe ser como la de los panqueques, ni muy espesa ni demasiado líquida.
2-Pon a calentar el aceite en una sartén y comienza a freir los bramborak. Aquí es donde debes optar por hacerlos grandes o pequeños. Si los prefieres grandes, comienza a colocar la mezcla sobre la sartén como si estuvieses haciendo una tortilla. El espesor debe ser de no más de medio centímetro. Si optas por los pequeños, simplemente debes colocar pequeñas cucharadas sobre la sartén.
3-Cualquiera de las dos maneras que hayas optado, debes esperar a que se estén bien dorados por ambos lados antes de retirar y servir. Si has hecho los pequeños, son ideales como guarnición para acompañar carnes de cualquier tipo. En cambio a los grandes puedes comerlos con exquisitas salsas encima. Por ejemplo, cualquier salsa con carne picada o con quesos le sentarán de maravillas. Ideal para acompañar con una buena cerveza checa, que ellos saben bastante de esa temática.
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